Dios está hablando, ¿estás escuchando? Cada año, nos reunimos para un tiempo intencional de oración y ayuno. Durante tres semanas, bajaremos el ruido de la vida para obtener claridad y dirección al escuchar al Espíritu Santo. Si bien puede parecer intimidante o complicado, el ayuno es simplemente un período de tiempo en el que renuncias a un tipo de alimento (o algo más de lo que dependes regularmente) para poder centrarte en Dios en oración. No se trata de lo que estás renunciando sino de lo que vas a ganar.
Durante el ayuno, serás animado espiritualmente a través de un devocional diario en nuestro sitio web con recursos para ayudarte a establecer hábitos a largo plazo.